Es uno de los especialistas más requeridos de nuestro país y divide su tiempo entre sus clínicas en Santiago y Madrid. El Doctor en Cirugía de la Universidad de Chile, Héctor Valdés, nos deja al día de las últimas tendencias en tratamientos estéticos.
Se ve que la gente opta cada vez más por tratamientos poco invasivos, para evitar pasar por el quirófano. ¿Cuáles son los procedimientos que están más de moda en este momento?
Es verdad que en los últimos diez años ha ido aumentando enormemente la oferta de productos que llenan el espacio que llamamos “medicina estética”, como por ejemplo aplicadores de relleno, vitaminas, toxinas, etc. Pero lo que sí hay que tener en cuenta es que a pequeños procedimientos, pequeños resultados. Si uno quiere un procedimiento definitivo, como por ejemplo sacarse las bolsas de los ojos, eliminar la papada o la giba de la nariz o quieres levantar el busto, eso requiere un tratamiento quirúrgico. Hay personas que por trabajo, miedo al quirófano o por otra razón prefieren ir de a poco o previniendo lentamente para que no haya un cambio dramático o brusco con la edad. Aunque la mayoría de las pacientes acuden a estos tratamientos después de la menopausia (ya que por el cambio hormonal la piel sufre mucho), cada vez hay más mujeres que a partir de los 35 años optan por estos procedimientos como un aporte para darle más calidad, más resistencia, más nutrición a la piel.
Los principales tratamientos son la inyección de vitaminas disueltas en ácido hialurónico con materia prima de proteínas y minerales, que corrigen micro arruguitas que hay en el rostro e hidratan la piel, la aplicación de toxina botulínica en micro dosificaciones en los músculos depresores del rostro para levantar un poco las cejas o corregir las líneas de expresión comisura de la boca y, finalmente, el uso de tejido propio para rellenar arrugas, especialmente adipositos obtenidos de algún rollito de la cintura o cadera y que se integran mejor a la piel, logrando resultados que se mantienen hasta por siete años.
Hay pacientes que buscan un bienestar más sicológico con una cirugía, ¿ha visto que ahora no es necesario sentirse muy acomplejado o inseguro con alguna parte del cuerpo para ir a la consulta de un cirujano plástico?
Los pacientes con problemas más graves es posible que tengan que pasar por quirófano, pero hoy ya la gente sabe que puede hacerse una “manito de gato”. Hace un tiempo vi un reportaje de un médico en Estados Unidos que rellenaba el busto con un gel, duraba un día y se absorbía en 24 horas. Hoy día esto da para todo. La verdad es que también hay que entender los riesgos. Por eso, hay que tener el cuidado de ir a un sitio conocido, con una inspección sanitaria acorde, donde se usen productos que se abran delante del paciente, de marcas conocidas y no de frascos sin etiqueta.
Usted dice que la gente se está atreviendo realizarse algún tratamiento, ¿los hombres también se acercan a su consulta?
Sí, mucho. Antes era un complejo, venían escondidos, en horarios especiales. Ahora se encuentran aquí entre los amigos y se saludan.
¿Y qué es lo que más se hacen?
Muchos procedimientos de rostro, se sacan las bolsas de los ojos, la papada, refrescamiento de ojos, lipoaspiración abdomen y cintura y del busto, que en los hombres crece a partir de los 50 años, y ahora se están dibujando las paletas abdominales. Esto se hace tallando un poco el tejido subcutáneo que tiene el paciente en la zona del abdomen, podemos crear una silueta que asemeje unas tabletas musculares de varios años de trabajo.
Al igual que con las mujeres ¿Ve que sus pacientes hombres son también cada vez más jóvenes?
Sí, ya se alejaron de ese tópico tan antiguo que decía que el hombre tiene que ser “viejo, hediondo y feo”. La verdad es que el hombre hoy día, llega extremos, cuando vemos un hombre depilándose ya el cambio es total, el cuidado es absoluto.
Antes se decía “hay que envejecer con dignidad”, hoy ¿cuál ve usted que es la nueva forma de envejecer?
Hoy día es exactamente lo contrario. Es tener 75, 80 años y vivir la vida de la forma más completa posible, eso es darle dignidad a las personas. Tengo centenares de pacientes entre 75 y 85 que se suben a una bicicleta, trotan, en verano se ponen bikini, están separadas o divorciadas o viudas y tienen pololo y una vida sexual activa. La dignidad es ese cambio, y creo que es fantástico. En Europa se dice “la vida comienza a los 60”. Para ellos la vida comienza a esta edad, cuando la gente ya crió a sus hijos, han hecho su patrimonio económico y quiere disfrutar la vida.
¿Y hasta qué edad es recomendable hacer algún tipo de procedimiento?
Más que edad es un tema de salud. Hay personas de 40 años que no se pueden operar, porque tienen un trastorno cardíaco o de coagulación y hay otras de 80 con una salud perfecta. Tengo muchísimos pacientes sobre 80 años que se han eliminado las bolsas de los ojos, se han hecho lifting completo, o se han puesto prótesis de mamas. Han llegado mujeres muy mayores que me han dicho: “Doctor, quizás se va a reír de mi, pero aunque sea un poco tarde me quiero dar este gusto”.
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Josue Gonzalez Ruiz
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