El año 2014 comenzó de una manera bien particular para Carmen Castillo (28). Unas molestias físicas la hicieron ir al doctor, quien le comentó que se debían a que su cuerpo se estaba preparando para ser mamá, ella no le creyó. “Yo nunca quise ser mamá, esa es la verdad”, dice la rancagüina, quien dos semanas después de la consulta, se despertó para ir a trabajar y sintió náuseas. Ahí se realizó un test de embarazo que dio positivo. Las condiciones no eran las mejores, ya que sus padres estaban cesantes y ella recién había terminado relaciones públicas, luego de pasar por varias carreras.
“Los primeros tres meses fueron horribles, me cuestioné mucho mi maternidad. Nunca fue mi opción no tenerla, pero siempre digo que decidí tenerla porque me costó mucho”, cuenta Carmen. Una vez que tomó la decisión de seguir adelante con su condición comenzó a buscar trabajo, ya que no contaba con el apoyo de su ex pareja y padre de la guagua.
Lo último que supo de él fue a los cuatro meses de embarazo por un correo electrónico que decía: “Voy a bloquear tus mails, todo lo tienes que ver con mis abogados”. Entonces decidió preguntar en e local donde pedía sushi si estaban interesados en que ella les manejara las redes sociales. La respuesta fue sí e hizo lo mismo con el veterinario de su perro.
En cinco meses logró conseguir 15 clientes con los que se coordinaba desde su casa en Rancagua. Su gusto por las redes sociales lo había descubierto poco antes, cuando creó su cuenta en Twitter con el usuario de “Carmen Tuitera” y comenzó a escribir sobre política y su embarazo. En poco tiempo su cuenta se volvió popular ganando miles de seguidores —hoy tiene en Twitter más de 68 mil y en Instagram casi 47 mil— y la gente comenzó a pedirle consejos.
El 1 de julio de 2014 nació Josefina. Fue por cesárea porque Carmen así lo quiso y quien la acompañó durante el procedimiento fue su hermana menor Camila. Una semana después estaba de vuelta trabajando.
¿El padre de Josefina nunca se involucró?
No. Estaba sola a los cuatro meses, pero aunque constantemente me caigo, siempre me levanto. Me caí esa vez y dije: “Me voy a tener que poner a trabajar como enferma, si la Jose es la niña que yo creo que va a venir a este mundo me va a apañar”. Y empecé a trabajar de seis de la mañana a diez de la noche frente al escritorio. Dije: “Si puedo hacer esto embarazada, qué puedo hacer no estando embarazada”. Esa cosita que tenía dentro fue mi vitamina, mi energía. Me desmayé trabajando dos veces en el escritorio y despertaba y seguía trabajando. No le conté a nadie porque sabía que me iban a decir que era débil y yo no lo era, sabía que me estaba exigiendo, pero la Jose estaba superbién adentro, las ecos salían bien y me pateaba cada un minuto. Y en todo este proceso yo la empecé a amar.
¿Cómo ha sido ser mamá y papá al mismo tiempo?
Duro, pero tengo que contarte por qué fue duro. Me costó ser mamá, yo la veía llorar y decía quién dijo que esto es hermoso. No hubiera sido posible sin mi madre, e independiente de que sí soy mamá y papá, mi mamá ha sido esa abuela que nunca pensaste que existía, yo no me imagino que ellas puedan estar sin la otra. Y me empezó a pesar el ser mamá y papá…
¿Cuándo?
Cuando tuve a la Jose y me dicen que me iban a hacer un curso de primeros auxilios para mi hija en la clínica. Entro a una sala grande y estaba la enfermera, una pareja y otras dos sillas y yo estaba sola. Qué fuerte eso, tampoco me preguntaron si iba sola porque se supone que siempre son dos personas. Sentí pena por mí y dije: “Yo quiero que esto la Jose nunca lo sienta”. Llegamos a la casa y el proceso fue complicado. Mi mamá dejó de trabajar para dedicarse a la Jose y yo he ido creciendo. Paso mucho tiempo sin ella, pero sé que es lo que tengo que hacer porque soy mamá y papá, porque tengo que pagar las cuentas y hago todo lo que deberían hacer dos personas que es lo que te impone la sociedad. Soy mamá y papá que es el trabajo que mentalmente me hace sentir más plena, pero culpable a la vez porque me gustaría ver procesos de mi hija que no he podido porque estoy trabajando.
¿Qué cosas te has perdido?
Me perdí la primera vez que se paró alrededor de la cama y caminaba mirando a mi mamá. O procesos como cuando ella decidió no tener más pañales en el día y se lo sacó. Me duele, sí, pero también soy superfuerte en pensar que es por algo mejor y nunca le voy a pedir a la Jose que lo acepte, pero sí que entienda que di lo mejor o que al menos traté. Quiero darle el ejemplo de que cuando uno está bien, puede lograr mejores cosas que cuando uno se posterga. Y que no se necesita a otro para salir adelante, yo he podido sola y eso incluye a mi mamá y a mi hermana.
¿Qué crees que ha sido lo más importante que te ha enseñado tu hija?
A ser menos egoísta, a entender que da lo mismo que le quiera dejar todo a ella si no aprendo que se vive en sociedad. Ella tiene que convivir con otros y tiene que hacer el bien por otros porque así las cosas fluyen mejor. Eso me costó porque en algún momento fui superegoísta. Entendí que hay gente desinteresada y aprendí sobre todo de la Jose que nunca hay que rendirse. Independiente de los problemas, siempre hay algo para pasarlo bien, yo sufría con clientes y la Jose tenía una risa que yo no había visto el día anterior.
¿Qué es lo que pretendes heredarle a tu hija?
Amor propio.
Estuviste casada un tiempo ¿cómo fue la experiencia?
Una locura.
¿El querer casarte fue por querer darle una familia a tu hija?
Sí, por querer formar una familia como me decía la sociedad. Yo me quise casar porque sentía que le quería dar algo normal entre comillas a la Jose y no me di cuenta de que la familia éramos nosotras.
¿Te gustaría agrandar tu familia?
Mi meta es tener a la Jose y la próxima, en 10 años más, es adoptar. Yo siento que hay tantos niños en este mundo que lo están pasando mal y el valor a la vida también es eso. Es el próximo paso, porque quiero criar bien a la Jose y estar preparada económicamente para darle todo también a ese niño.
¿Cuál ha sido el mejor consejo que te han dado sobre criar un hijo?
Seguir tus instintos. Yo a la Jose la conozco harto, cuando le pasa o le va a pasar algo ya lo sé. Y el otro me lo dio mi mamá y es que los hijos quedan y los hombres pasan. Hace un año lo entendí, me di cuenta de que la Jose estaba ahí y que el cariño que yo necesito, ella lo necesita el triple.
¿Cuál es el mejor consejo que le darías a alguien que cría solo a su hijo?
Sé que las condiciones son todas diferentes, pero que no se rindan. Segundo, que no se posterguen, en el sentido de que para que nuestros hijos estén bien, nosotros tenemos que estar bien. Tercero, que no es necesario seguir los estereotipos que nos entrega la sociedad para ser una familia, son todas diferentes y están cambiando. Yo sé que hay situaciones injustas y no solamente con las mujeres, también hay hombres que se llevan el cargo de papá y mamá. Por esas personas hay que hacer algo porque es pesada la carga, no solo económica, también emocional… y te la llevas por dos.
SU EXITO EN INTERNET
Paralelo a su embarazo comenzó a agarrar vuelo en las redes sociales dando consejos a sus seguidores, a los que ya siente parte de su familia. En diciembre del año pasado creó su empresa de relaciones públicas Brillemos SpA, porque cuenta, sintió la responsabilidad de dejarle algo a su hija. Sus días se los reparte entre sus clientes en Santiago y Rancagua, y se hace el tiempo para hacer charlas a mujeres sobre amor propio. Además, a los dos meses de que naciera Josefina la empresa francesa Happn se contactó con ella para ofrecerle que manejara sus redes sociales, ella aceptó y desde ahí, ha hecho carrera en la compañía llegando a ser vocera y encargada de marketing digital en Latinoamérica de la aplicación.
¿Cómo ha cambiado tu vida con el éxito de Carmen Tuitera?
No me afecta tanto, pero lo que sí es que te endiosen. Me está pasando más seguido que hay gente que se emociona al verme, y les digo que me vean real porque a veces me pongo roja, otras, me da vergüenza. Si me preguntas qué me provoca eso, bueno que algo estoy haciendo bien y eso me motiva.
¿A qué le otorgas el éxito que tuviste en redes sociales?
Creo que me va bien porque soy real, digo todo lo que pienso, es difícil que me guarde algo y cuando lo hago es porque no quiero hacer daño. Creo que ser auténtica y mostrar la realidad, que me ha costado, mostrar que el sacrificio no es algo malo. Y me doy el tiempo de contestar.
¿En qué temas tienes más autoridad?
Amor propio, la verdad en la maternidad no me meto mucho porque siento que nadie tiene autoridad en eso. Siento que el tema se vició, se vio como un negocio y no estoy de acuerdo con seguir con estereotipos que más que aportar a otras mujeres, trauman.
¿Qué es lo que te motiva a dar consejos a los demás?
Me encantaría dejarle a mi hija más que plata o una empresa, una sociedad con mujeres y hombres que se quieran más y que en el fondo le hagan el camino más fácil a otras personas. También me motiva ver crecer a mis seguidores, ser parte un poquito de su historia me llama mucho la atención. En las redes sociales podemos cambiar las cosas, generar esas polémicas del tipo: me considero mamá y papá.
¿Cómo ha sido el trabajo con Happn?
Se volvieron como parte de mi familia y hago todo por ellos. Fueron superhumanos conmigo y vivieron el proceso de maternidad junto a mí. Ellos me dieron más apoyo que personas que me conocían, incluso lo mismo con mis seguidores, tengo algunos que han estado en todas, y la Jose en sí, ha sido una niña muy amada y cuando me preguntan por qué expones tanto a tu hija, la que me va a tener que juzgar es la Jose cuando crezca.
¿Tú crees que habrías logrado todo esto si no hubieses quedado embarazada?
No, habría sido quizás grande y ambiciosa, pero en algún minuto me habría caído y más antes que después. La Jose le dio un sentido a todo, me hizo ser más humana, me ayudó a ver mis errores del pasado, me ayudó a entender que no soy la única en la tierra. Prefiero caerme todos los días y levantarme, que caerme de una muy pesado. Está bien caerse, y a veces me critican por ser tan transparente con eso, como cuando digo que me casé y duré poco y me dicen que no lo cuente, pero sí ¡estoy donde estoy porque me casé! Y duré poco porque tuve la capacidad de soltar y decir yo no quiero esto, no me voy a atar a algo que no me hace bien, y eso es algo que hay que enseñar a las mujeres y a los hombres, a soltar.
La entrada Carmen Tuitera Castillo: “Me considero mamá y papá” aparece primero en Vanidades.
Josue Gonzalez Ruiz
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