Hablamos del marsala, una tonalidad de vocación natural, terrosa y que nos recuerda al vino tinto y que puede adaptarse a la belleza, a la moda y a la decoración con mucha facilidad. Además, combina perfectamente con casi todas las tonalidades de piel, no solo como prenda sino también en forma de labial o esmalte de uñas.
Las pasarelas que anunciaban las tendencias de la próxima primavera 2015 ya recurrieron mucho a este color, por su elegancia y personalidad. Burberry y Valentino lo mostraron en sus desfiles, y en las alfombras rojas ya ha sido furor también. Fue ahí donde la actriz Blake Lively impulsó el uso de este color con un vestido de Gucci Premiére en Cannes 2014.
Y es que cada vez que Pantone, empresa líder en la creación y tendencia de color, anuncia cuál será el color de la temporada, las marcas se vuelvan de cabeza para hacer sus creaciones. Lo mejor de este, es que combinado con otros, ofrece grandes posibilidades de jugar con tonalidades más suaves y cálidas desprendiendo cierto aire cautivador.
¿El must? usarlo con un toque metálico o bronce, combinado con palo rosa mate. Si quieres utilizarlo en decoración, es un tono de lo más bienvenido, los expertos lo visualizan como un color de base, ideal para muebles y alfombras, ya que no es abrumador y claramente muy elegante.
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Josue Gonzalez Ruiz
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