A las 11.30 de la mañana del sábado y frente a no más de 70 personas, Pierre y Beatrice se convirtieron en marido y mujer. Dentro del selecto grupo que presenció la breve unión civil de la pareja, estaban sus familiares y amigos más cercanos. Llegado el medio día y luego de posar para la fotografía de rigor, en la que se puede ver el maravilloso vestido que la Casa Valentino diseñó para la nueva princesa, los novios se unieron a la gran fiesta realizada en los jardines de Palacio.
Un divertido pic nic al más puro estilo monegasco, que contó con cerca de quinientos invitados, fue la celebración elegida por la pareja para compartir con sus seres queridos. El dress code de la jornada fue trajes tradicionales o inspirados en vestimentas tradicionales de Mónaco. Luego de una tarde de ensueño, Pierre y Beatrice siguieron la fiesta en el Hotel de París, donde cenaron en un entorno mucho más formal. Tanto así, que Beatrice cambió su vestido rosado por uno con transparencias en tonos blancos y plateados.
Y aunque para muchos novios sería suficiente, Mónaco siempre está listo festejar. Después de la cena, los príncipes bailaron con sus invitados en el exclusivo club Jimmy’z hasta la madrugada y luego disfrutaron de su primer día de casados con una colorida fiesta de estilo caribeño en el club de yates.
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Josue Gonzalez Ruiz
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