Como siempre he sido de esas personas que sufren de piel seca no dejo de buscar productos que me ayuden a sentirla menos tirante e hidratada. El problema es que me cuesta darme el tiempo para ponerme cremas y soy muy escrupulosa, por lo que no soporto la sensación pegajosa y grasa que dejan algunos productos, lo que ha dificultado la tarea de encontrar alguno que me guste.
Por esa razón siempre había usado lociones que se ponen antes de dormir, hasta hace unos días que quise innovar y comencé a probar la Crema Corporal Bajo la Ducha de Nivea con aloe vera. Este acondicionador se aplica después de usar el jabón regular de tu rutina de baño y luego se enjuaga. Con pequeños masajes lo esparcí por mis piernas y brazos, poniendo especial énfasis en los codos y rodillas que son las zonas que tengo más resecas.
La crema tiene una textura ligera y un olor fresco y agradable que se mantiene en la piel una vez que se seca. Una de las cosas que más me gustó fue que el tiempo en la ducha no se alarga gracias a que su aplicación, absorción y secado son rápidos, lo que hace a esta crema ideal para mujeres que como yo, no tienen mucho tiempo en las mañanas para encremarse.
Lo que prometen los productos de esta línea, es ayudar a reparar la película hidrolipídica de la piel y por ende, hidratar de manera efectiva. Los resultados se notan desde la primera aplicación: la piel adquiere una textura más sedosa e hidratada, que dura todo el día y lo más importante, al menos para mí, es que no deja ese desagradable efecto graso que tienen otros productos de la misma gama.
Pero lo mejor de todo, es que los cosméticos que contienen aloe vera son los que más busco, porque me encanta la frescura y los beneficios que aportan a la piel, y esta crema, que ya incorporé a mi rutina diaria, no fue la excepción.
Paulina Mardones S.
Colaboradora de Vanidades
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Josue Gonzalez Ruiz
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