A mediados de marzo se realizará en Lima un matrimonio que marcará historia en la ciudad. Con tres días de fiestas se unirán la peruana Alessandra de Osma y el príncipe alemán Christian de Hannover, culminando así una historia que comenzó hace más de 12 años cuando eran adolescentes y se conocieron en la misma capital de Perú.
Se espera que la ceremonia religiosa y las fiestas reúnan invitados de Europa y América, entre los que deberían estar los familiares del novio que incluyen a su hermano el príncipe Ernst August, actual jefe de la familia Hannover. También a los glamorosos Andrea, Pierre y Charlotte Casiraghi, hijos de la princesa Carolina de Mónaco, que son algo así como medio hermanos del príncipe Christian.
La pareja se casó legalmente el 24 de noviembre de 2017 en Londres, en una ceremonia discreta que incluyó un puñado de invitados y, así, lo de Lima será la verdadera celebración. Por lo tanto, Alessandra —a quien sus familiares y amigos llaman Sassa— adquirió el status de princesa europea y pasó a integrar el exclusivo círculo de latinoamericanas nobles por matrimonio. Hoy las representantes más destacadas de ese círculo son la reina Máxima de Holanda, argentina de nacimiento, y la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo, nacida en Cuba. Si bien la familia Hannover no tiene poder real en Alemania, su milenaria historia y la influencia que tuvo en Europa aún se reconocen, valoran y, de algún modo persisten. De hecho, Christian es también príncipe de Inglaterra e Irlanda además de duque de Brunswick y Luneburgo.
UN AMOR INTERNACIONAL
Alessandra y Christian se conocieron en 2005 cuando el príncipe acompañó a su padre, Ernst August de Hannover a Lima en un viaje de negocios. Se alojaron en casa de la familia Gallese de Osma y el príncipe pidió que le mostrasen la ciudad a su hijo menor, que entonces tenía 19 años. La revista peruana Caretas cuenta que Elizabeth Foy, una ex modelo, cuñada de la dueña de casa, convenció a su hija Alessandra, de 14, para que acompañara al príncipe. Ese día compartieron un paseo por Lima, quedaron amigos y siguieron en contacto.
La familia de Osma es muy antigua en Perú, está vinculada a la aristocracia española y entre los antepasados de Sassa hay ministros, embajadores, hacendados y hombres de negocios. Uno de sus tíos — José Domingo de Osma y Yohn— es el actual conde de Vistaflorida, un título que viene desde el siglo XVIII cuando lo entregó el rey Fernando VI de España a un integrante de la familia. Muy conocido es, también, el Museo Histórico Pedro de Osma creado para mantener la colección de arte virreinal que formó otro de sus antepasados, Pedro de Osma Gildemeister. Hay un episodio oscuro que involucra a Miguel de Osma, tío de Sassa, acusado de homicidio en los años 90 y que fue condenado a 12 años de cárcel.
El padre de Sassa es el abogado Felipe de Osma Berckemeyer, y la flamante princesa tiene tres hermanos. Le dicen Sassa desde niña y, a medida que su relación con el príncipe se fue haciendo conocida, trascendió a las revistas y medios europeos. Además, por la historia de los de Osma y su belleza latina, en Europa comenzaron a mencionarla como “la princesa de los Andes”.
Por su parte, Christian pertenece a una de las familias de la nobleza más antiguas de Europa y que reinó en Alemania e incluso Inglaterra pues el rey Jorge III era un Hannover y también la reina Victoria era princesa de Hannover por nacimiento. Christian es el hijo menor del príncipe Ernst August y de Chantal Hochuli, hija de un millonario
arquitecto suizo. Nacido en 1985, tenía alrededor de 11 años cuando el matrimonio de sus padres entró en crisis porque el príncipe se enamoró de Carolina de Mónaco; en 1997 se divorció y en 1999 se casó con ella. Chantal dejó Alemania y se instaló en Londres, mientras Carolina pasaba a ocupar el castillo de Marienburg, considerado la residencia oficial de la familia. Allí creció la princesa Alexandra, la única hija de ambos y que es nexo entre Andrea, Charlotte y Pierre Casiraghi —hijos de Carolina— con los príncipes Hannover porque es medio-hermana de todos. Por ello es que tanto Christian como su hermano mayor Ernst August Jr. tienen una relación casi de hermanos con los Casiraghi y le guardan mucho afecto a Carolina.
El príncipe Christian estudió en el Malvern College, en Gran Bretaña, y posteriormente en la Universidad de Nueva York, donde se graduó en 2006. Más tarde hizo un máster en administración en el Instituto de la Empresa en Madrid, ciudad a la que llegó para coincidir con Sassa que se había instalado allí. El príncipe es aficionado a las carreras de auto y las motos, pero también es muy discreto, y no le gusta asistir a fiestas vinculadas a marcas comerciales.
MODELO, IT GIRL Y PRINCESA
Haber conocido al príncipe alemán no alteró la vida de Alessandra en su adolescencia. Entre los 14 y los 15 años siguió estudiando en el colegio San Isidro de Lima, y un gran cambio se produjo cuando tenía 16, pero Christian no estuvo involucrado. En un viaje por turismo a Nueva York la contactó un representante de la agencia Ford y la invitó a debutar en el modelaje.
Su carrera en las pasarelas fue bastante fugaz. Desfiló para las marcas Bottega Veneta y Missoni en Nueva York y protagonizó una campaña de Pepsi para Centroamérica. También apareció en las revistas Seventeen, Modern Bride, Teen Vogue y Allure, pero prefirió seguir una carrera tradicional y, después de graduarse en el colegio, estudió Derecho en Lima. “Estuve unos años con la Agencia Ford en Nueva York, pero era muy compli- cado estar viajando y estudiando a la vez. Fue algo que siempre tuve como un hobby”, dijo a Vogue en una entrevista posterior.
A partir de sus estudios universitarios lentamente comenzó a moverse hacia Europa… y acercarse a Christian. Parte de la carrera de leyes la cursó en La Sorbona, en París, y más tarde obtuvo un máster en Dirección de Empresas de Moda en la Universidad de Navarra. A Vogue le relató sus diferentes años de estudios… “En ese momento estaba buscando una carrera que me diera las bases y las herramientas para poder hacer lo que quisiera más adelante. Era muy pequeña y no tenía claro a qué me quería dedicar. Me encantaba leer y me gustaban las letras; además, mi abuelo fue notario y mi padre es abogado. Pero cuando comencé la práctica, me di cuenta de que no era a lo que me quería dedicar. Siempre tuve una inquietud por el mundo de la moda; por eso decidí venir a España para hacer un máster…”
También colaboró un tiempo con el fotógrafo peruano Mario Testino, en Londres, pero se decidió por Madrid después de hacer una práctica en la sucursal de Sotheby’s en la capital española. “Me encantó la ciudad, es el nexo perfecto entre Sudamérica y Europa y me siento muy cómoda, no solo por el idioma, porque hablo perfectamente inglés y me manejo en francés, sino por las costumbres”, dijo a la revista Telva.
Silenciosamente la amistad con el príncipe alemán se iba haciendo más íntima y en algún momento, que ninguno de los dos ha revelado, se dieron cuenta de que estaban enamorados. La primera vez que fueron fotografiados juntos, en una escena casual, fue en 2010 durante la Sachs Getty Challenge, una carrera benéfica de bobsleigh (especie de trineo de velocidad) en Saint Moritz. Un año después posaron uno al lado del otro en el matrimonio de Matilde Borromeo con Antonius zu Fürstenberg, lo que constituyó la prueba de que ya eran una pareja estable y aceptada. Matilde es hermana de Beatrice Borromeo, casada con Pierre Casiraghi.
La tercera foto hito de su relación fue captada celebrando el Año Nuevo 2012 en el Hotel Paracas, el más elegante de ese balneario peruano. La fiesta había sido organizada por la familia Brescia, y aunque trataron de no mostrarse, el fotógrafo de la revista Caretas consiguió una instantánea de Christian absolutamente embelesado con su acompañante. Ese verano se dedicaron a recorrer Perú, ya que los vieron también en Cusco, Ancón y las playas de Máncora.
En mayo de 2017 asistieron al Baile de la Rosa en Mónaco. Allí, Alessandra captó la atención de todos en un top blanco que realzaba su belleza morena, discretamente maquillada y con aros de diamantes y amatistas. Se integró con facilidad al ambiente principesco de la familia Grimaldi y es que parece cumplir con las exigencias que la princesa impone a las novias de sus hijos: “Es rica, es guapa y es bien educada”. Christian es un hijastro, pero el lema conviene igual.
ENAMORADOS EN MOTO
La capital española se convirtió en su segunda patria y el lugar en que comenzó su vida común con Christian en 2013, en el barrio de Salamanca. Lo hicieron tan discretamente que los fotógrafos no los descubrieron hasta casi un año después. “Me encanta conducir mi moto por las calles de Madrid, porque me hace sentir muy libre, y en verano mucho más”, ha comentado la flamante princesa de Hannover.
Sassa fue la primera que comenzó a notarse en la capital española, cuando aceptó contratos para posar en sesiones de moda en revistas. El primero de ellos fue en septiembre de 2015 cuando apareció en Telva vistiendo modelos exclusivos de Dior, por el que cobró 15 mil euros. También se convirtió en una de las mujeres jóvenes más fotografiadas en los eventos a los que asistía y así comenzaron a mencionarla como it girl. Su perfil latino clásico, sumado a una elegancia innata y su interés por los temas culturales, además de lo propiamente fashion, le dan una personalidad muy atractiva para los medios de comunicación. El hecho de ser peruana le agrega un toque de exotismo, que se ve bien en las revistas europeas.
En 2017 firmó un contrato con la firma de joyas Suárez para integrar su team de embajadoras que incluye a Isabel Preysler. Por ese vínculo va a eventos madrileños y ha protagonizado videos publicitarios para la marca, que realza con una voz suave y perfecta pronunciación del español. En lo personal, asegura que ama las joyas pequeñas que duran toda la vida.
Hace poco se inició como empresaria al llevar a Lima la línea de calzado Pretty Ballerinas y tiene una tienda llamada Isidra, donde vende productos de lujo. Desde hace algunos años está produciendo un libro donde se mostrará la vida social limeña en los años 50, una época irrepetible, según sus palabras. La investigación y el acceso a los archivos ha dificultado la publicación. “Soy una persona muy responsable, determinada y creativa”, dijo a Vogue y también confesó que le gustan mucho los negocios; tanto la parte financiera, como el marketing y los aspectos legales. “Es algo que me motiva porque no siempre se está haciendo lo mismo”.
DE LONDRES A LIMA
Christian y Sassa eligieron Londres para su matrimonio civil porque allí viven Chantal Hochuli, madre del novio y también su hermano mayor, el príncipe Ernst August que fue su testigo. Por la novia, firmó su amiga Alejandra de la Puente, peruana como ella.
La ceremonia se realizó en el registro civil de Chelsea y Westminster en la mañana del viernes 24 de noviembre y también asistieron los tres hermanos Casiraghi. El mayor, Andrea con su esposa Tatiana Santo Domingo; Pierre con su mujer Beatrice Borromeo y Charlotte con su pareja, el cineasta francés Dimitri Rassam. La más joven fue la princesa Alexandra de Hannover y Mónaco, de 18 años.
Fiel a su condición de it girl, Sassa lució un abrigo blanco de la colección Otoño Invierno 2017 de Chanel que, según esa casa de moda “solo se realiza a pedido”. Más tarde la periodista Marina Pina informó en el diario El Mundo que la prenda fue un préstamo solicitado por la estilista española Cristina Reyes, que ha vestido también en otras ocasiones a la princesa de Hannover.
Sobre su matrimonio religioso, Alessandra ha dado pocas pistas “Seré una novia tradicional. Tengo clara la idea de mi vestido, aunque aún estoy valorando diferentes opciones”, dijo a ¡Hola!. Y agregó: “Me encantaría casarme vestida por un diseñador español”.
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Josue Gonzalez Ruiz
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