Virginia es hiperquinética y le cuesta mucho estar tranquila. Mientras se prepara para esta entrevista y espera sentada su maquillaje, la rubia chef saca de su cartera un bolso con su tejido. “Estoy haciendo un regalo”, dice mientras está concentrada contando y urdiendo puntos al tiempo que arreglan su pelo. Aquí nos habla de todo lo que le gusta y la mantiene hoy ocupada, como su familia, las mujeres…
Eres una persona bastante inquieta. ¿Cómo distribuyes tu tiempo entre todo lo que tienes que hacer?
Es una pregunta que me hacen superseguido. Soy un poco de la filosofía del día a día y trato de no abrumarme en cómo se va a gestionar o cómo será la logística de la semana que viene, sino que lo voy solucionando como venga. Me anticipo solo lo justo y necesario para no agobiarme, porque efectivamente son demasiados elementos los que hay que coordinar y preparar todos los días, pero al final lo que hago es hacer mis propios arreglos.
Para la gente puede ser bien llamativo que en un momento estés en la radio, después grabando tu programa, haciendo clases, viendo tus libros, subiendo cosas a redes sociales…
Claro, yo lo entiendo. Para mis amigas de toda la vida no es tema, pero ellas se ríen porque la gente les comenta todo el rato “pero cómo lo hace”, “¿en verdad es así?”. Además estamos en una época en que están las plataformas donde estas cosas se comparten, pero ni para ellas ni para mí es tema, porque toda mi vida he sido así. Aparte, me aburro cuando tengo que hacer lo mismo por mucho tiempo, necesito estar moviéndome y cambiando permanentemente así que estoy superagradecida del trabajo que tengo por darme esa posibilidad.
¿Cuál de todas esas actividades es la que más disfrutas?
Nooo, eso es como que me preguntes cuál es mi hijo favorito. Es imposible decir qué disfruto más o menos porque de alguna forma gracias a uno puedo hacer lo otro, pero claramente lo que más disfruto son mis hijos y mi familia, y todo siempre gira en torno a eso para que esté sólido, y en la medida en que eso esté bien lo otro se da y lo puedo hacer de mejor manera.
¿Qué harías si no trabajaras en esto?
Siempre digo que si no trabajara en esto sería exactamente lo mismo que hago, igual estaría todo el día cocinando, tejiendo, pintando… Eso me hace ser superafortunada, porque mi profesión es lo que es mi descanso en la casa, mi relajo del fin de semana, el momento para compartir con el resto y lo que sé hacer bien. Cuando tuve mi lesión en el codo me preguntaba qué podría pasar si no pudiera hacer todo lo que me gusta y realmente no sabría. Si me hubiesen dicho que no podía seguir hubiese dicho que no puedo, soy una persona más feliz y más concentrada si estoy haciendo algo todo el rato con las manos. Muchos piensan que es raro, y sí, para mí también es raro, pero es lo que me gusta.
¿Cómo enfrentas el resultado positivo que ha tenido esta otra faceta más allá de la cocina?
Cuando empecé a compartir mis manualidades y tejidos me di cuenta de que había muchísima gente que también tenía esta inquietud, y ahí me propuse ampliar el cuento y a la gente le gusta que yo ponga en simple algo que puede ser complicado, acercar algo que está adjudicado a otros… esa ha sido siempre mi línea editorial, pero la idea es mostrar que estas cosas son algo que todos podemos hacer, acercar esas labores a la gente.
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[Por: Claudia Silva L. / Fotografias: Patricio Rojas Llanos / Maquillaje y pelo: Eli Cancino / Producción: Tere Barrios / Agradecimientos: Kitchen Club]
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Josue Gonzalez Ruiz
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