lunes, 28 de diciembre de 2015

La conversación sobre la Exclusividad (Josue Mirena Gonzalez Ruiz)

Este es el escenario. Ya han pasado tres meses desde que conociste a tu nuevo amor. Sientes que él es todo lo que has estado buscando en un hombre, lo pasan fantástico juntos, han estado viéndose consistentemente, aunque no todos los fines de semana, la relación ha ido avanzando hacia algunas dinámicas propias de un contexto de compromiso, sin embargo tienes la sospecha de que no eres la única persona con la que él está saliendo. Ha llegado el momento de conversar sobre la exclusividad.

Lo primero que tienes que mirar, con la mayor objetividad posible y antes de tener esa conversación, es si de verdad es eso lo que quieres. Si descubres que sí te interesa dar un paso adelante, porque sientes que es la persona correcta, te invito a definir qué es exactamente lo que le vas a decir. No pueden ser mensajes ambiguos ni “ultimatums”.

Primero que nada, necesitas confianza en tí misma, ser transparente pero con la cabeza en alto, anclada en tu valor para recibir amor y en tu capacidad para generarlo en tu vida.

Comienza enmarcando la conversación en “amor”, es decir, déjale saber a esta persona que has disfrutado mucho de estos últimos tres meses con ella, que hace tiempo que no sentías una conexión tan especial con alguien, que sientes que funcionan bien juntos por esto y aquello. Dile las cosas que te gustan de ella y de la relación que han desarrollado. Él necesita saber cómo te hace sentir para poder tomar su decisión. Tal vez él esté sintiendo lo mismo y ha estado esperando el momento adecuado para decírtelo.

A continuación plantéale que a ti te gustaría que esta relación evolucionara hacia la exclusividad. Por favor se consciente de que “exclusividad” es una necesidad absolutamente legítima en una relación amorosa en nuestra cultura occidental. Si sientes que exclusividad es lo que necesitas en este momento, legitímalo, y ¡plantéalo! Pero recuerda que hay una línea fina entre expresar tus sentimientos y necesidades, y abrumarlo con ellas.

Luego cierra tu planteamiento mostrándole los beneficios de tener exclusividad y pregúntale qué piensa al respecto. Una vez que le preguntes, dale un momento para pensar en lo que quiere, y déjalo hablar.

Y a continuación debes estar preparada para recibir su respuesta. Tú sabes lo que sientes, pero no sabes lo que siente él. Por ello, necesitas prepararte mental y emocionalmente para recibir tanto lo que quieres escuchar, como lo que no quieres escuchar.

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Si la respuesta no es la que querías y decides continuar saliendo con él, te animo a comenzar a hacer algunos ajustes a la relación que te permitan obtener algo de lo que quieres, y a él no obtener todo lo que quiere sin ningún tipo de compromiso. Esto significa que sigas haciendo tu vida, que sigas saliendo con él pero sin darle esos beneficios que se reservan para una relación de compromiso, que comiences a salir con otros amigos, que permanezcas en el mercado, y que no estés tan disponible para él.

Puede ser que al cabo de unos días, él recapacite y te diga que está listo para llevar las cosas a un siguiente nivel. Si es así, habrás generado tú esta experiencia. Tus necesidades de exclusividad y compromiso son legítimas, correctas y saludables. Asegúrate de honrarlas cuando sientas que están vivas en ti.

Verónica Freire
Coach de Relacionamiento
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Josue Gonzalez Ruiz

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